La conveniencia de una adaptación para seguir en el «mundo de los vivos»

NUESTROS SENIORS
Dpto. Comunicación SECOT

Hace unos meses escribía un artículo relacionado con la necesidad de vivir, de sentirme útil, de participar en la actividad diaria. Me jubilé hace unos años y tuve que dedicarme a buscar algo que me mantuvieses activo, que me hiciese comprender que no se había terminado mi relación con el mundo. Entonces me incorpore a Secot.
Esa incorporación fue como volver a vivir aquellos años en los que, cambiando de empleo, muchas veces, cambiando solamente de trabajo dentro de la misma empresa, aceptaba el reto de tener que dominar  mi trabajo, entonces me surgía la necesidad de centrarme en esa ocupación, centrarme en recopilar y aprender lo mas rápidamente posible la mayor cantidad de información relacionada con dicha actividad.

En Secot he vuelto a sentir lo mismo que en aquellos momentos, hace décadas, sentí dentro del mundo laboral, derivado de la aceptación de un nuevo reto. Soy consciente de los cambios acaecidos desde mis anteriores ocupaciones al momento actual. Y no me refiero, solamente, a las Nuevas Tecnologías, que ya hace años que hemos tenido que ir asumiendo todos, y muy especialmente los mayores, me refiero a conceptos tradicionales que, incluso hoy, algunos jóvenes siguen sin aplicar, siguen dudando de su validez, siguen la corriente de lo establecido.

Hace unos meses, leí una cita de Ortega y Gasset que decía “enseña y a la vez que enseñas enseña a dudar de lo que enseñas”, esta frase me llevó a introducir unos comentarios en mis clases a Emprendedores en donde, entre otras cosas, les decía “no os voy a dar consejos, aunque pueda ser un consejero vuestro, os daré alternativas para que seáis vosotros los que escojáis”.

Estos días estoy leyendo algunas noticias relacionadas, o  que creo, tienen con algún parecido con lo que decía Ortega y Gasset, así he leído un  comentario sobre la educación en las escuelas que decía “El sistema educativo actual coarta el pensamiento divergente y fomenta que cada problema concreto tiene una sola solución válida” y, en ese sentido, Ken Robinson un educador y conferenciante dice “Al sistema solo le interesan una respuesta concreta para cada problema específico, coartando de esa manera a los alumnos más creativos, a los que les gustaría arriesgar o improvisar.”

Estoy de acuerdo en esos planteamientos, aunque ello no quiera decir que, por ejemplo, las matemáticas puedan ser puestas en duda en sus teoremas principales, no obstante, si considero que, en nuestra misión de consejeros o asesores, hemos de tener en cuenta que, en base a nuestra experiencias, en la mayoría de las ocasiones en las que llegamos a unas conclusiones, lógicas, del estudio de la situación y las variables que se citan en los trabajos que analizamos, tenemos que aportar propuestas alternativas y de caminos sustitutivos a los que se descubren en el análisis de las posiciones o expectativas de futuro.

Creo, para terminar, que es necesario actualizar nuestros conocimientos, la experiencia es como el estómago que crece con los años, a fin de poder seguir en el mundo de la vida activa que nos permitirá, con toda seguridad, alargar nuestra presencia en la Sociedad, participar en muchas acciones y situaciones que nos harán disfrutar de estos ”últimos días” que nos quedan, dejar una memoria para los que nos sigan y sentirnos activos, participando, integrado y aceptado, entre los que han de continuar nuestra labor.