Conoce el Museo Lázaro Galdiano
El Museo Lázaro Galdiano, Miembro Colaborador de SECOT, es un palacete que atesora verdaderas joyas de la historia del arte en plena milla de oro madrileña, abrió sus puertas en 1957 y es fruto del legado al Estado Español del coleccionista y bibliófilo José Lázaro Galdiano. Cerca de cinco mil obras de arte recorren las cuatro plantas de la que fuera residencia particular de José Lázaro Galdiano y su esposa Paula Florido.
El lema "una colección de colecciones" expresa el eclecticismo de los fondos del Museo, su excelente pinacoteca, que abarca grandes obras de Goya, Zurbarán, Carreño, El Greco, Cranach, Constable o El Bosco y se complementa con esculturas, armas, cerámicas, marfiles, numismática, joyas, tejidos, o miniaturas entre otras variadas colecciones.
La planta baja del palacete ofrece las claves para comprender la colección, sus orígenes y su aportación a la Historia del Arte, además de un paseo estético por sus más hermosos tesoros.
La zona noble del palacio, la primera planta, se dedica al arte español. Sus salas muestran una nutrida representación del arte español, desde el siglo XV al XIX. Destacan obras como "El Aquelarre" y "Las Brujas o el Conjuro" de Goya, o "San Francisco en éxtasis" de El Greco o "Gertrudis Gómez de Avellaneda", retratada por Federico de Madrazo y Kuntz.
La segunda planta, ofrece una cuidada selección de obras de las escuelas europeas más importantes como por ejemplo "Meditaciones de San Juan Bautista" de El Bosco, "El camino de East Bergholt a Flatford" de John Constable o "El niño Jesús adorado por San Juan Bautista" de Lucas Cranach, el Viejo, además de un curioso gabinete dedicado a las miniaturas.
El denominado "Gabinete del coleccionista", en la tercera planta, exhibe en vitrinas y cajones -que el público puede abrir- armas, textiles, monedas, hierros o medallas.
El Museo se encuentra rodeado por un magnífico jardín, el Parque Florido, construido en homenaje a la esposa de Lázaro, Paula Florido, y es uno de los pocos conjuntos madrileños de palacete y jardín que han sobrevivido hasta nuestros días.
Además de la exposición permanente de sus fondos, el Museo organiza multitud de actividades, desde talleres para los más pequeños a los que pueden acudir acompañados por sus familiares a cursos para adultos; y también exposiciones temporales, conciertos o visitas guiadas.