ambisens
Experiencias de Éxito
José Fonseca está al frente de esta empresa a través de la que se crea una herramienta para generar mapas sobre el vigor y fuerza de los cultivos empleando Sensores Ópticos Terrestres, GPS y Sistemas de Informaión Geográfica, facilitando la toma de decisiones en la gestión de explotaciones agrículas, forestales, viñedos u otro tipo de cultivos. ARBOTANTE S.L. participó como testimonio de éxito con motivo del XX Aniversario de SECOT Valladolid.
¿En qué momento decidiste que era necesario crear tu propia empresa o negocio?
Una vez comprobamos que si bien sabíamos hacer bastantes cosas y teníamos ideas, no era fácil ser valorado en el mundo laboral; entonces decidimos que debíamos buscar nuestro propio camino, no esperar a que otros nos lo diesen. Por otra parte, contábamos con experiencia en la dirección y desarrollo de proyectos técnicos para terceros y pensamos que era hora de emplear ese conocimiento en la creación de una empresa como medio de aprovechar un nicho de mercado que apenas estaba siendo cubierto.
¿Por qué este giro?
Habíamos estado trabajando durante años mientras estudiábamos en la facultad de forma que conocíamos el mundo laboral y además lo hicimos trabajando por nuestra cuenta en gran medida. Cuando esa etapa pasó, nos dimos cuenta de que nos gustaba esa forma de encarar el trabajo: por nuestra cuenta, para nosotros mismos hasta donde fuese posible. Otra de las razones se encontraba en la dificultad en conseguir un empleo que se adecuara tanto a la formación como a nuestro perfil técnico en Castilla y León. Por eso apostamos por crear valor en nuestra tierra a través de un proyecto empresarial.
¿Cuáles fueron tus mayors retos?
Atrevernos a dar el paso en solitario con paciencia, y conseguir los medios para ello.
Primero tener claro que una vez que empiezas has de seguir, no puede ser un pasatiempo, algo pasajero; además debes armarte de paciencia por que no se puede tener todo en unas semanas. Para ello has de poder ir viviendo de algo, trabajar en algo que te permita aguantar lo suficiente y conseguir además dinero, ahorros que invertir en la idea.
El segundo reto fue conseguir que fuésemos capaces de sacar adelante nuestra idea por nosotros mismos, reducir la dependencia al mínimo: no necesitar socios externos o proveedores esenciales que pudiesen condicionar totalmente la idea. Para ello pasamos por varias fases hasta convencernos de la conveniencia del uso de sensores ópticos terrestres portátiles.
¿Qué apoyos recibiste?
Recibimos apoyo por parte del Ayuntamiento de Valladolid, la Cámara de Comercio de Valladolid y del Parque Científico de la UVA, mediante una Beca para la creación de empresas de base tecnológica. Recibimos formación, una pequeña cantidad de dinero y lo mejor, el consejo de visitar SECOT Valladolid.
En SECOT Valladolid se nos recibió con los brazos abiertos, entendieron inmediatamente la idea, vieron su potencial y, además, nos siguieron ayudando después de un fracaso inicial debido a no haber seguido sus consejos.
SECOT te hace pensar en los pros y contras, replantearte la idea, el como llegar a los clientes, los costes, precios, como venderlo, etc… Realmente te dicen las cosas por su nombre con un asesoramiento práctico, aplicado y no teórico; no dan consejos genéricos si no que se empapan de tu idea particular como su fuesen tú mismo. Esa es la clave: te asesoran teniendo en cuenta tú idea particular y no de forma genérica.
¿En algún momento pensaste que sería mejor no iniciar este negocio?
Realmente no, la idea era muy atractiva, lo realmente difícil iba a ser superar las barreras de entrada y conseguir captar la atención, ¡y que esta se tradujese en clientes!. A esto hay que añadir lo complicado que ha resultado llegar al nivel óptimo de desarrollo técnico del producto, pasando por diversas fases, algunas de ellas críticas, hasta lograr el modelo técnico y de negocio adecuado.
¿Cuál fue la reacción de tus familiares y amigos al enterarse de tu decisión de iniciar este negocio?
No fue mala realmente, la idea era buena, no dependíamos de terceras personas, la inversión no era muy grande y, sobre todo, en los tiempos que corrían era mejor que otras alternativas laborales, prácticamente inexistentes.
¿Tenías experiencia previa en este negocio?
Habíamos intentado llevar a cabo una idea similar, el resultado del producto era muy parecido. Aquel intento fracasó, pero nos enseñó muchísimo, realmente ahora lo vemos como una experiencia de la que aprendimos mucho, si bien en su día fue muy poco alentador.
¿Tenías experiencia previa como empresario?
No, si exceptuamos esa intentona anterior. Tampoco pensamos en términos de empresa como organización y burocracia, nóminas, locales, alquileres, etc%u2026 Siempre pensamos en simplificar al máximo ya que ofrecemos un servicio tecnológico luego deberíamos actuar como tal: simplificando, facilitando la vida del usuario y la nuestra y ser menos tradicionales.
¿Qué esperabas de tu negocio?
El principal objetivo es posicionar nuestra empresa como referente en su mercado. El proyecto es escalable y adaptable a diversos ámbitos, por lo que nuestra política tiende hacia un crecimiento sostenido pero constante.
¿Pensaste en el retorno de tu inversión?
Es una preocupación constante, pero no limitadora. El problema de pensar en retornos es que es muy complicado, un plan de empresa es necesario pero el papel lo aguanta todo, la realidad es siempre diferente. Consideramos que el retorno real de la inversión no es solo monetario, sino también como experiencia y fuente de conocimiento. Por otra parte, la inversión necesaria ha sido relativamente limitada y nunca se ha apostado por aportaciones que fueran más allá de lo exigido, por lo que se trata de un riesgo calculado desde el primer momento.
¿Tienes anécdotas (curiosas, graciosas, de riesgo, etc.) del momento cuando iniciaste tu negocio?
Todo proyecto empresarial cuenta con curiosidades a destacar. Simplemente, por mencionar una, cabe recordar la reacción de algunas personas cuando son testigos de la lectura en campo con nuestros sensores Ambisens. Al desconocer de qué se trata, a veces han reaccionado con desconfianza o, por el contrario, con suma curiosidad.
¿Contabas con el capital necesario para iniciar?
La inversión necesaria se basaba en un mínimo centrado en adquirir el hardware para comenzar el desarrollo de la actividad. El capital necesario para ello estaba en nuestras manos, por lo que decidimos aportar por ello sin necesidad de recurrir a crédito. Por otra parte, el resto de la inversión ha venido dado en forma de tiempo empleado en el desarrollo del software, que aunque no implicaba inversión fuerte en capital, sí requirió de gran dedicación.
¿Cómo formaste la idea de tu negocio? ¿es igual a lo que tienes hoy en día?
No, la idea ha evolucionado. El concepto central sigue siendo el mismo, así como el mercado objetivo. Sin embargo, la evolución propia de la tecnología hizo que, tras una primera fase centrada en el uso de redes de sensores inalámbricas y de imágenes por satélite, cambiáramos todo el planteamiento técnico enfocando todo el desarrollo hacia los sensores ópticos terrestres. En definitiva, la idea central se ha mantenido sin cambios, así como el mercado objetivo, lo que ha cambiado es la parte técnica propiamente dicha.