El voluntariado Senior. Una manera diferente de aprender

Firma Invitada
Dpto. Comunicación SECOT

Llegados a una edad, ¿por qué embarcarse en un proyecto semejante?

La acción de Voluntariado para personas mayores se enmarca en el Programa Grundtvig  del Plan de Aprendizaje Permanente de la Unión Europea . A diferencia de los otros programas, más conocidos, dirigidos todos ellos a proyectos enmarcados en la educación formal o reglada, aunque en esto Leonardo podría considerarse también algo diferente ya que abre la puerta a la Formación Profesional no solo reglada sino en empresas, Grundtvig  es un programa que se ocupa de fomentar la educación de personas adultas en toda su amplitud, ya sea en su aspecto formal, no formal e informal.
La capacidad de una persona de aprender no termina cuando termina su ciclo educativo formal. No termina su capacidad y menos aun su necesidad de aprender. Por otra parte, alcanzada la madurez, una persona ha acumulado conocimientos y experiencia que dan un gran valor a su participación en cualquier organización de voluntariado.
Al participar en un Proyecto de Voluntariado Senior , el voluntario trabajará codo con codo en un proyecto común  con compañeros de su propia organización, por una parte, y con compañeros que colaboran con otra organización en otro país. Durante dos años cooperarán para alcanzar unos objetivos comunes que siempre tendrán el carácter de actividad llevada a cabo por personas que voluntariamente y de manera totalmente altruista, prestan sus servicios en actividades encaminadas a proporcionar un determinado beneficio social, humano o medioambiental.

A nadie se le oculta lo positivo que esto tiene para el voluntario que participa en un proyecto así. El carácter cooperativo de esta actividad nos permitirá poner a disposición de la comunidad los conocimientos adquiridos  a lo largo de nuestra vida, al tiempo que continuamos desarrollándolos e incluso ampliándolos. Además,  la comunicación estrecha y la colaboración que en cualquier asociación de este tipo y de esta duración ya de por sí surge, se verá reforzada y enriquecida con el intercambio  de voluntarios  entre ambas organizaciones por un período de entre tres a seis semanas.
Durante este tiempo los voluntarios desarrollarán unas tareas de voluntariado concretas en la institución %u201Dde acogida%u201D, permitiendo estrechar la colaboración, fomentando el intercambio de prácticas y maneras de trabajar de ambas organizaciones y potenciando una inmersión del voluntario en la práctica cotidiana de la organización colaboradora. Asimismo, podrán  conocer la vida y costumbres del país al que esta pertenece,  sus gentes, saber cuáles son sus problemas reales, y dar un nuevo enfoque a su participación de voluntariado, enfrentándose en muchos casos a nuevas perspectivas de un mismo problema y nuevas maneras de abordarlo.
Existen muchas maneras de continuar aprendiendo y desarrollándonos cumplidos los 50. El voluntariado es, posiblemente uno de los más enriquecedores, pero la participación en un Proyecto de Voluntariado para Mayores Grundtvig dará una dimensión europea a nuestra tarea que hará más valiosa esta colaboración.