Jubilación y fiscalidad
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La jubilación representa un importante cambio en la vida de las personas, siendo el momento en que un trabajador deja la actividad laboral tras alcanzar la edad legal o por motivos de enfermedad grave o incapacidad. Una vez jubilados, se empieza a recibir la pensión de jubilación a través de sistemas públicos o entidades privadas.
Existen dos tipos de pensión de jubilación: la contributiva, financiada por cotizaciones y aportaciones de empresas, y la no contributiva, destinada a quienes no han cotizado lo suficiente.
Dentro de la pensión pública, se encuentran diversos tipos de jubilación, como la ordinaria, anticipada, parcial/flexible, activa y diferida.
Para planificar y ahorrar impuestos en la jubilación, se deben considerar algunas estrategias:
-Antes de la jubilación:
- Planificar con antelación, evaluando necesidades financieras y fuentes de ingresos.
- Realizar aportaciones a planes y fondos de pensiones privados, que son deducibles en la declaración de la renta.
- Aprovechar el diferimiento fiscal de los rendimientos generados por fondos o planes de pensiones.
- Considerar contratar rentas vitalicias aseguradas para un tratamiento fiscal más favorable.
- Diversificar las inversiones en productos financieros para no depender únicamente de las prestaciones de jubilación.
-Durante la jubilación:
Las pensiones públicas contributivas y no contributivas en España están sujetas a las mismas normas reguladoras del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que el resto de los rendimientos del trabajo.