D&BTech
¿Cómo surgió la idea de poner en marcha este proyecto empresarial?
Llevábamos varios años dándole vueltas a la idea de comercializar algunas de las tecnologías que habíamos desarrollado como investigadores del Grupo de Mecánica de Fluidos de la Universidad de Sevilla. Finalmente, los estupendos resultados que obtuvimos en 2009-2010 con los dispositivos de generación de burbujas nos hicieron decidirnos a constituir la empresa.
Desde el primer momento hemos contado con el apoyo de la Oficina de Transferencia de los Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Sevilla. Posteriormente contratamos a un asesor especialista en el lanzamiento de Empresas de Base Tecnológica que nos ayudó a ir preparando nuestro Plan de Negocio. Aunque arrancamos con una dedicación a D&B Tecnología a tiempo parcial al poco tiempo ya tuvimos a un técnico a tiempo completo gracias a una ayuda del Programa Torres Quevedo y pudimos contratar además a otra persona para tareas de gestión y administración. Pero el impulso definitivo nos llegó de la mano de la Fundación Repsol, al seleccionar a D&B Tecnología en la primera convocatoria de su Fondo de Emprendedores, que no sólo aportó una ayuda económica y un asesoramiento empresarial, sino que nos abrió muchas puertas para llegar con más facilidad a nuestros clientes.
Nuestra empresa no se dirige al sector consumidor, por lo que el número de clientes es reducido, aunque contamos ya entre ellos a varias grandes empresas, incluso empresas cotizadas en bolsa. En cuanto a nuestros ingresos anuales, todavía son bastante modestos, en torno a unos 150.000€. Sin embargo para el año próximo esperamos superar los 450.000€ de facturación.
Dado que nuestro perfil era principalmente técnico y con origen en un grupo de investigación sobre ingeniería, inicialmente nos costaba llegar a nuestros clientes, por lo que tuvimos que incorporar personal con un perfil más comercial. Por otra parte, siempre es difícil encontrar la financiación inicial para lanzar una empresa, que en nuestro caso fue posible gracias al capital inicial de los socios y a las aportaciones de la Fundación Repsol.
Es inevitable tener alguna duda cuando hay una mala racha, pero la confianza en que nuestros productos van a tener un gran impacto en el mercado nos hace ser optimistas en cuanto al futuro de D&B Tecnología.
No creo que cambiara mucho la forma de actual. Quizás haber incorporado antes a la empresa a personas clave para un crecimiento más rápido.
Destacaría, por una parte, su total implicación en nuestro proyecto empresarial. Y por otra, su elevado nivel de formación y experiencia en la gestión de empresas. Disponer del apoyo de personas de esta valía nos ha servido además como otra fuente de motivación. Su asesoramiento ha sido siempre muy acertado y el trato muy cercano, tanto que nos hace pensar en ellos como parte de nuestro equipo.