El emprendedor no tiene edad

LA FIRMA INVITADA
Dpto. Comunicación SECOT

En muchas de las conferencias que vengo impartiendo, he notado que cierto interés en saber si para ser emprendedor hay que ser joven. Emprender nunca ha sido fácil, ni para audaces jóvenes ni para experimentados senior, y menos en momentos críticos como los actuales. Basándome en mi propia experiencia y en el ámbito que mejor conozco, la terapia con nuestros mayores, he comprobado que los factores clave para alcanzar toda meta son esfuerzo, trabajo y  perseverancia, más allá de edades o circunstancias.

Todos somos conscientes que para ser emprendedor se deben asumir riesgos imprescindibles para lograr la puesta en marcha de una nueva iniciativa que exigirá un elevado nivel de creatividad y resistencia a la adversidad, porque las grandes hazañas nunca han sido fáciles. Se debe tener ilusión y partir de unos objetivos claros que deben ser adaptados a la realidad del mercado. Cada mañana uno debe recomponerse y enfrentarse a las mismas o nuevas situaciones, casi siempre en solitario y reuniendo la fuerza que le ayude a hacer frente a las adversidades.

En este camino, sinuoso al principio y gratificante al final, el cliente debe ser el eje central de la estrategia, escuchando activamente sus deseos, una labor que ha sido últimamente potenciada tecnológicamente a través de las redes sociales, que se han convertido en una poderosa herramienta para las pequeñas empresas que quieren crecer. Sólo si sabes lo que quieren de verdad tus clientes estarás avanzando en la buena dirección.

Toda esta experiencia que he relatado me sirvió para crear Vitalia Centros de Día, basándome en mi propio modelo de negocio, el "Método Hoffman". Tras años de lucha y trabajo, Vitalia ha sido reconocida como Método del Caso de éxito por la prestigiosa Universidad de Harvard en 2010 y como Premio del diario Expansión al mejor emprendedor en 2011. El camino fue duro pero está mereciendo la pena. Sin duda.