El envejecimiento como oportunidad

CARTA DEL PRESIDENTE
Dpto. Comunicación SECOT

Con frecuencia tendemos a considerar el envejecimiento como un problema por las consecuencias económicas y sociales que se le atribuyen, muy particularmente el pago de las pensiones y el aumento de los gastos sanitarios. No obstante, el envejecimiento abre también nuevas oportunidades para las empresas y los inversores en ámbitos como el sanitario, inmobiliario, automovilístico, de cuidados personales, de utensilios para el hogar o de las nuevas tecnologías etc.

En el ámbito sanitario se han multiplicado los servicios especializados para los mayores (hospitalarios, farmacéuticos, ortopédicos, de atención a la dependencia…). En el sector inmobiliario proliferan por todas partes los llamados “seniors resorts”, urbanizaciones dotadas de todas las cosas que un mayor puede necesitar. En el campo automovilístico hay compañías que diseñan modelos para los consumidores de edad (FORD). Los grandes laboratorios fabrican diferentes productos “anti-edad” que se publicitan como prolongadores de la juventud. Hay ya muchas empresas que elaboran artículos para favorecer las tareas del hogar (lavadoras, utensilios de cocina, etc) y resultan de especial interés, en el terreno de las nuevas tecnologías, las llamadas herramientas intergeneracionales. Los más jóvenes de los mayores son la primera generación de seniors digitales que utilizan con soltura los móviles, los “smartphones” y usan  internet para comprar, realizar operaciones bancarias, organizar sus vacaciones. Estos “silver surfers” no se puede decir que naveguen por la red como sus nietos, pero tampoco son analfabetos digitales y constituyen un bloque de usuarios de herramientas y aplicaciones de gran volumen e interés.

Por último, también el sector financiero es consciente de las oportunidades que ofrecen los seniors para los que se diseñan constantemente productos como fondos de inversión o de pensiones.

Así pues, el aumento de las personas mayores no supone únicamente la multiplicación de los gastos para su atención. Significa también una oportunidad económica de primera magnitud para todas aquellas empresas que fabrican productos para atender sus necesidades.