Emprendimiento asturiano
- Para mejorarlo se necesitan políticas estatales y autonómicas que fomenten la activiad emprendedora, reduciendo burocracia y cargas fiscales y con apoyos claros a la financiación.
Una vez finalizado el ejercicio 2021, en SECOT, organización ala que pertenezco, hemos hecho un detallado análisis y valoración de 118 proyectos que, en los últimos tres años, emprendedores asutrianos nos presentaron para ayudarlos a poner en marcha sus ideas de negocio. Este estudio nos permite determinar el nivel de éxito o fracaso que han tenido estas iniciativas emprendedoras, procedentes generalmente de jóvenes, así como extraer algunas concluisones sobre las razones que llevaron al éxito de unos pocos y al fracaso de muchos de ellos, por los errores cometidos.
La primera conclusión de este análisis es que tan sólo el 11% de los asesorados, ha conseguido poner en marcha su negocio y mantenerlo en funcionamiento treas años después. Observamos también que la mayor parte de estos emprendedores que han tenido éxito han creado "startups" de base tecnológica, algo que les ha permitido moverse en un mercado altamente competitivo. En SECOT nosotros a esto lo llamamos emprendimiento de alta calidad, ya que es innovador e introduce en el mercado nuevos modelos de negocio.
Por el contrario, hemos comparobado que los qu han fracasado en su idea de negocio era porque se trataba de modelos que nosotros definimos como de baja calidad, ya que, en la mayor parte de los casos, se copiaban o cogían en traspaso negocios muy extendidos en el mercado.
Hemos podido ver que el 81% de los casos, eran jóvenes desempelados o recientemente despedidos, que con la indemnización percibida tomaban la decisión de coger en traspaso negocios cerrados, o abrir bares, cafeterías, panaderías y otros similares. Lo que vemos es que, en la mayor parte de os casos, estos jóvenes no tenían formación ni la experiencia necesaria para gestionar estos negocios. Probablemente, por la necesidad de conseguir ingresos rápidamente, no se preocupaban ni ocupaban en alcanzar los mínimos conocimietos ni las habilidades precisas para gestionar estos negocios. Alguno abiertamente nos confesó que nunca había sido ni cmarero ni dependiente, pero po lo que veía en los bares de copas, que frecuentaba y en las tiendas donde compraba, la gesitón del negocio iba a ser fácil par aél.
Otro de los errores que se cometían era que no se valoraban convenientemente los sobrecostes derivados de poner en marcha el negocio, tales como notaría, asesores fiscales, publicidad, tasas, servicio informático, etc… Costes estos que provocaban el inicio de un negocio enormemente lastrado por gastos fijos que no se tenían en cuenta.
Añadidamente, estos emprendedores se encontraban con una gran barrera para conseguir la financiación que necesitaban, debido a que las entidades bancarias, de crédito y de captial riesgo son muy poco flexibles ocn este tipo de negocios. Para obtener financiación, además del aval del propio negocio, implicaron a sus padres con el propio piso, algo que puso en riesgo de modo manifiesto el patrimonio familiar.
Ciertamente, nuestra muestra de emprendedores es muy pequeña comparándola con todo el mercado asturiano, pero, por lo que vemos en el informe GEM 2020/2021, que analiza en profundidad el ecosistema emprendedor asutirano, nuesro análisis y nuestras valoraciones muestran un gran paralelismo con lo que arrjoa este iforme, en el que se remarca que la precariedad laborar por cuenta ajena y el desempleo es lo que impulsa al emprendimiento.
Si además de falta de formación específica, de grandes dificultades para obtener financiación, añadimos grandes trabas burocráticas, además de tasas impositivas estatales y autonómicas, mal pueden ir las cosas.
A nuestro juicio, para ejorar el emprendimiento en Asutrias más que buenas intenciones se necesitan políticas estatales y autonómicas que, con hechos y no con palabras, fomenten la actividad emprendedora, reduciendo burocracia y cargas fiscales. Igualmente, apoyos claros a la financiación.
Por último, entendemos que en elas aulas se implanten programas formativos que faciliten las competencias necesiaras par ale emprendimiento. Sin estas emdidas, dificilmente se va a mejorar el ecosistema emprendedor.
Fuente: kioskoymas.com