En busca del trabajador maduro
Escuché con gran atención a la empresaria Mónica de Oriol e Icaza en su conferencia -Tallas nuevas en raíces viejas- en la Cámara de Comercio de Oviedo. Es la presidenta nacional de SECOT -esa asociación sin ánimo de lucro en la que ejecutivos jubilados o pre jubilados ayudan a jóvenes emprendedores con escasos medios o en dificultades a poner en marcha sus proyectos- y vino para asistir a los actos del XX Aniversario de SECOT Asturias. Mónica de Oriol es una señora empresaria que tiene además 6 hijos y se muestra orgullosa, aunque sea a base de horas, de compaginar su vida profesional con la familiar. A la conferencia asistió un buen amigo suyo "le conozco desde cría" Martín González del Valle Barón de Grado, a quien hacía tiempo no veía y "le encuentro estupendo con 94 años muy bien llevados". El Barón de Grado ayudó mucho a SECOT en sus primeros tiempos, cuando se puso en marcha en Asturias allá por el año 1991. El presidente regional Juan Alberto Rodríguez tuvo un recuerdo para emprendedores destacados que en su momento apoyaron esta iniciativa de SECOT, caso de José Ramón Fernández Cuevas, Dímas Menéndez Magdalena, Juan Hipólito Maillo Carral, Isidoro Barrios Velasco, Francisco Casariego Hernández-Vaquero, Luis Fernández Monteserín y Ramón Alfonso Cordero.
En su intervención, a la que siguió un coloquio más de una hora, Mónica de Oriol habló de la rigidez del mercado laboral de España, de cómo no hay país en el mundo que alcance en estos momentos el 21 por ciento de paro -Grecia, de la que dicen está en quiebra, tiene solo un 14 por ciento- poniendo, como ejemplo, el escaso éxito de los contratos a tiempo parcial ya que para las empresas tener a dos empleados en esa situación le sale más caro que disponer de uno a jornada completa-. Habló del despilfarro que para un país supone tener inutilizada una gran fuerza profesional como es la de pre jubilados con 40 años o jubilados prematuros, lo que en otros países aprovechan mediante fórmulas flexibles de retribución, haciendo que muchas empresas anden a la caza del trabajador maduro, y también se refirió al excesivo proteccionismo que se aplica a la mujer a lo que hace que a la hora de contratarla el empresario se eche para atrás y prefiera emplear a un hombre. En una palabra, ese proteccionismo se vuelve en contra de la propia mujer que ve así como le es más difícil que a los hombres acceder al mercado laboral lo que en nuestro país en una cruda realidad. Mónica de Oriol se refirió asimismo al fracasado del sistema educativo español con un extremo lleno de titulados superiores y el otro con muchos analfabetos sin que por el medio haya algo consistente, esto es, una clase trabajadora surgida de la formación profesional. "En Madrid encontrar un abogado es, por supuesto, muy fácil, pero vayan ustedes a buscar un carpintero; todos son de fuera". Oriol manifestó también su preocupación como empresaria relativa a la demora en el pago a los proveedores de las distintas administraciones.
Aboga por trabajar en las escuelas sobre la gente joven, de 14 años en adelante, para imbuirles la afición por ser emprendedores y no aspirar solo a convertirse en funcionarios. En España, y en Asturias, lo que no es novedad alguna, vamos cada vez más a una sociedad en desequilibrio, con una expectativa de vida por encima de los 80 años y también con uno de los porcentajes más pequeños de natalidad de toda la Unión Europea lo que a medio plazo va a suponer una gran dificultad para cubrir los huecos que queden en el mercado laboral.
En definitiva, una exposición muy interesante la de ayer por parte de la presidenta nacional de SECOT Mónica de Oriol y que sí, me ha hecho reflexionar, y lo escribe un senior con ganas aún de dar batalla.