Qué largo es vivir

CARTA DEL PRESIDENTE
Dpto. Comunicación SECOT

En España hablamos más de  natalidad que de mortalidad. Quizás porque tenemos pocos nacimientos y eso nos preocupa y porque vemos la muerte cada vez más lejana y eso nos tranquiliza. Pero las cuestiones de la muerte, como las del querer, adquieren con el paso de los años un mayor interés. La buena noticia sobre la parca es que cada vez actúa más tarde. La esperanza de vida al nacer de los hombres ya supera los 80 años y la de las mujeres rebasa los 86. Y si aspiran a una mayor senectud sepan que Madrid tiene la cifra más alta y Andalucía la más baja, pese a las ganas de vivir que tiene la mayoría de sus gentes.
A pesar de las dificultades con que se viven los últimos años, parece que a las personas les cuesta irse de este mundo. Por encima de los  80 años  hay ya 2,8 millones de personas y más de 15.000 centenarios. Y en uno y otro caso, las protagonistas de esa vejez son las mujeres que en el caso de las centenarias representan el 80 % . El científico Dan Buettner y su equipo, estudiando las zonas azules (los territorios con mayor proporción de octogenarios, nonagenarios y centenarios del planeta) identificó hasta 9 grandes factores de longevidad: una intensa movilidad habitual, poseer IKIGAI, palabra japonesa que significa tener claras las razones de nuestra propia existencia, reducir el estrés, no comer nunca hasta saciarse (el hara hachi bu de Confucio), una preferencia por los alimentos vegetales, un consumo moderado de alcohol, una inserción en grupos sociales que fomenten los comportamientos saludables, la pertenencia a comunidades de creyentes con prácticas religiosa habituales y el fomento de hábitos familiares sólidos .Esos 9 mandamientos se pueden resumir en dos: llevar una vida saludable, e insertarse en grupos que practiquen y ayuden a cumplir esas buenas practicas.
Así que ya saben, si quieren llegar a una feliz ancianidad muévanse, no se sacien al comer, beban moderadamente, convivan con los demás y sobre todo tengan claro su IKIGAI, la razón por la que deben levantarse cada mañana.